Para ganar el gobierno del Estado de México el PRI tiene varios planes; si uno falla, pondrá en operación la siguiente estrategia.
Los únicos que tienen más de un plan son los priistas. Y no porque Morena, PAN y PRD no puedan prever diferentes estrategias, sino porque los priistas son los únicos que tienen la posibilidad de instrumentar tal variedad de opciones. Todas sus estrategias se fincan en la disposición de los poderes del Estado –es decir, de las instituciones del gobierno– y poner las estructuras a su servicio.
Plan A) Aparato. Volcar el aparato gubernamental, éste fue el primer paso de la lista. Se presentó antes de la precampaña, en la precampaña y en la intercampaña. Visitas de los secretarios de Estado al Edomex. Un día el titular de Sedesol, al otro el de Salud, al otro el de Sedatu, luego el de Hacienda, el de la SEP, luego en paquete, dos secretario con el gobernador Eruviel Ávila. Todos coordinados para entregar “apoyos” a familias mexiquenses. La estrategia quedó evidenciada al hacerse público un documento (Reforma) que enlista 24 dependencias del gobierno federal a las que les asigna una zona del Edomex. El documento con dicha logística fue hecho público también por Andrés Manuel López Obrador. El jefe de la oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, fue el brazo que articuló la estrategia orquestada desde Los Pinos. La estrategia no funcionó, los niveles de aprobación del candidato no crecieron como se esperaban.
Plan B) Boicotear a la oposición. No permitir que se acordara una alianza PAN-PRD. Desde el gobierno federal, se promovieron acuerdos que hicieron imposible la alianza. La candidatura de Josefina Vázquez Mota fue impulsada desde Los Pinos, con ella como candidata los perredistas no irían en alianza. Que Josefina aceptara no se debe a la astucia del dirigente de ese partido, Ricardo Anaya, sino a las directrices de Los Pinos, por eso se destinaron millonarios recursos a una fundación de la panista. El recordatorio de los compromisos fue el boletín de PGR anunciando que el gobierno federal no investiga ninguna fundación de la panista. La estrategia tampoco funcionó, la oposición PAN-PRD no logró frenar el avance de Morena; incluso no estaba previsto que el candidato del PRD, Juan Zepeda creciera y mandara a Josefina al cuarto lugar.
Plan C) Comprar. La estrategia más sencilla de enlistar es la de comprar votos, de manera abierta y desmedida se utilizan los programas sociales. La estrategia no se oculta. Los votos los compra el gobierno federal, el gobierno de Eruviel Ávila y la campaña de Alfredo del Mazo. Entregan apoyos vía las secretarías de Estado, vía ferias de salud del Edomex. Alfredo del Mazo entrega en sus mítines tarjetas de Salario Rosa y promete que tendrán dinero una vez que pase la elección, obviamente si él resulta el ganador. Ante la compra descarada, Morena ya presentó una queja ante las autoridades. Pero la promesa de compra tampoco está dando resultados, los negativos al PRI y el empate técnico que revelas las encuestas obliga a poner el marcha el siguiente plan.
Plan D) Desviar. A la compra con tarjetas y programas sociales se sumará la entregará de millones de pesos en efectivo el día de la elección. La mayoría de esos recursos han sido desviados de las arcas públicas. Para este plan se pondrá en marcha una red de reparto de dinero para generar votos. Habrá pagos de 500, hasta de 2 mil 500 pesos en efectivo. Todo sin dejar rastro. La clave es una red de operadores por colonias y secciones habitacionales; una estrategia tipo pirámide: te dan una tarjeta de 2 mil 500 si llevas a dos o tres miembros de tu familia. Los recursos que se utilizarán en esta red fueron triangulados previamente. El 9 de mayo, Emilio Álvarez Icaza presentó una denuncia ante la FEPADE por el desvío de recursos públicos a OHL, empresa constructora beneficiaria de contratos millonarios en la administración de Enrique Peña como gobernador y como presidente, esos recursos son destinados a la operación política del PRI. Desafortunadamente para el tricolor tampoco esta estrategia le asegura el gobierno del Edomex. Si el porcentaje de participación se incrementa, si la gente sale a votar masivamente, al PRI no le alcanzará su estructura para asegurar el triunfo.
Plan E) Entregar. Si todas las estrategias previas fallan y el PRI no gana, está la operación del plan más difícil, pero no por ello menos efectivo. Entregar el resultado de la elección al Tribunal Electoral. Esta estrategia incluye filtrar a la oposición documentos que permitan la anulación. La elección de Colima en 2016 fue el ensayo. El PRI demostró que cuando se decide por anular tiene las herramientas para conseguirlo. Tras esa anulación se repitieron los comicios y el PRI pudo consumar la victoria de Ignacio Peralta.
Son partes de un plan, cuando el plan del PRI es ganar el Estado de México; cueste lo que cueste.